Devaldi Eudemonia

Los cuentos no terminaron allá en nuestra infancia... Aún podemos crear e imaginar gracias a la magia de la fantasía, a la creatividad en sus múltiples facetas. El ser humano guarda un templo secreto en su interior esperando ser explorado. Decía Buda: "Quien mira hacia fuera sueña... Pero quien mira hacia dentro despierta". Debemos hacer el esfuerzo de conocernos a nosotros mismos y explorar nuestras cualidades innatas de la infancia, así este mundo sería más hermoso, original y único.

Nuestra parte salvaje, aquella que la sociedad aún no ha corrompido, es nuestro niño interior que no obedece a falsedades, sentido del ridículo, prejuicios, miedos, creencias, expectativas y condicionamientos. Es nuestra esencia más pura y fresca, la única que puede hacernos realmente felices.  El silencio, la soledad, y la contemplación, puede ayudarnos a retomar el camino hacia nuestro auténtico potencial.

(Maiga Gómez)